1ª Etapa, Cádiz – Conil
Con los primeros rayos de Sol alumbrando sobre la caleta, en las puertas del Castillo de Santa Catalina, dará comienzo el Trail de Cabotaje, Cádiz - Tarifa. En el día de hoy, tenemos por delante aproximadamente cuarenta y dos kilómetros.
Nuestros primeros pasos transcurrirán por la Caleta y el famoso balneario de la Palma. En este balneario se rodó parte de la película Muere otro día, de la saga de James Bond. Inolvidable la imagen de Hally Berry saliendo del agua.
Nada más salir de la Caleta, llegaremos al Campo del Sur, famoso malecón por su parecido al existente en La Habana.
A la espalda de la Catedral, abandonaremos por unos instantes la compañía del mar para adentrarnos en el casco histórico y admirar la Catedral de Cádiz.
Tras dejar a nuestras espaldas el edificio monumental volveremos al largo y bonito paseo marítimo de Cádiz. Poco a poco se irá haciendo el camino y tras unos cinco kilómetros abandonaremos la ciudad más antigua de Europa para empezar a caminar por la playas.
Cortadura será nuestra la primera playa no urbana que nos encontremos. Sitio perfecto para practicar una de mis otras aficiones, windsurf.
Tras unos tres kilómetros se alcanza la playa militar de Torregorda. Si hemos conseguido el permiso para transitar por ella, tendremos el privilegio de pasear por una de las ultimas playas totalmente vírgenes de España, sino, habrá que bordear el acuartelamiento para llegar a la playa de Camposoto, en San Fernando.
La playa de Camposoto, al haber sido playa militar, esta libre de toda edificación. Al final de la misma destaca el Castillo de Sancti-Petri, también conocido como el Templo de Hércules; y el caño de Sancti-Petri que tendremos que cruzar a nado.
Nada más llegar al final de la playa, a la derecha tendremos el Castillo de Sancti Petri, y en frente el caño del mismo nombre que habrá que cruzar a nado.
Para cruzar el caño, nos estará esperando una zodiac de Novojet para llevarnos la mochila, mientras nosotros lo atravesamos a nado. En la siguiente foto se observa perfectamente la lengua de agua que deberemos de atravesar. Con la playa de San Fernando al fondo y el Templo de Hércules a la izquierda.
Ya estamos en el término municipal de Chiclana y ahora toca caminar por las doradas arenas de la archiconocida playa de la Barrosa. El paseo marítimo de la Barrosa será un buen punto para desayunar algo y llenar los bidones de agua.
Ya llevamos más de media etapa, Conil está cada vez más cerca. Tras el desayuno, retomaremos la marcha por la arena.
A lo largo de nuestra singladura nos iremos encontrando distintas Torres Vigías. La función de estas eran avisar de la llegada a la costa de los piratas. Estas torres se comunicaba entre ellas mediante señales de humo. A veces, también llegaron a realizar las funciones de faro.
Tras la barrosa, tendremos que abandonar la playa para caminar por las las famosas Calas de Roche. Sitio idóneo para protegernos del fuerte viento de levante.
Ya solo nos queda poco más de cinco kilómetros para llegar a la Torre de Guzmán en la villa marinera de Conil.
Pues nada, ya hemos terminado la primera etapa. Ya solo queda descansar y disfrutar de una fresquita cervecita y algo de pescaito frito que nos lo hemos ganado.
Nuestros primeros pasos transcurrirán por la Caleta y el famoso balneario de la Palma. En este balneario se rodó parte de la película Muere otro día, de la saga de James Bond. Inolvidable la imagen de Hally Berry saliendo del agua.
Nada más salir de la Caleta, llegaremos al Campo del Sur, famoso malecón por su parecido al existente en La Habana.
A la espalda de la Catedral, abandonaremos por unos instantes la compañía del mar para adentrarnos en el casco histórico y admirar la Catedral de Cádiz.
Tras dejar a nuestras espaldas el edificio monumental volveremos al largo y bonito paseo marítimo de Cádiz. Poco a poco se irá haciendo el camino y tras unos cinco kilómetros abandonaremos la ciudad más antigua de Europa para empezar a caminar por la playas.
Cortadura será nuestra la primera playa no urbana que nos encontremos. Sitio perfecto para practicar una de mis otras aficiones, windsurf.
Tras unos tres kilómetros se alcanza la playa militar de Torregorda. Si hemos conseguido el permiso para transitar por ella, tendremos el privilegio de pasear por una de las ultimas playas totalmente vírgenes de España, sino, habrá que bordear el acuartelamiento para llegar a la playa de Camposoto, en San Fernando.
La playa de Camposoto, al haber sido playa militar, esta libre de toda edificación. Al final de la misma destaca el Castillo de Sancti-Petri, también conocido como el Templo de Hércules; y el caño de Sancti-Petri que tendremos que cruzar a nado.
Nada más llegar al final de la playa, a la derecha tendremos el Castillo de Sancti Petri, y en frente el caño del mismo nombre que habrá que cruzar a nado.
Para cruzar el caño, nos estará esperando una zodiac de Novojet para llevarnos la mochila, mientras nosotros lo atravesamos a nado. En la siguiente foto se observa perfectamente la lengua de agua que deberemos de atravesar. Con la playa de San Fernando al fondo y el Templo de Hércules a la izquierda.
Ya estamos en el término municipal de Chiclana y ahora toca caminar por las doradas arenas de la archiconocida playa de la Barrosa. El paseo marítimo de la Barrosa será un buen punto para desayunar algo y llenar los bidones de agua.
Ya llevamos más de media etapa, Conil está cada vez más cerca. Tras el desayuno, retomaremos la marcha por la arena.
A lo largo de nuestra singladura nos iremos encontrando distintas Torres Vigías. La función de estas eran avisar de la llegada a la costa de los piratas. Estas torres se comunicaba entre ellas mediante señales de humo. A veces, también llegaron a realizar las funciones de faro.
Tras la barrosa, tendremos que abandonar la playa para caminar por las las famosas Calas de Roche. Sitio idóneo para protegernos del fuerte viento de levante.
A lo largo del acantilado, se ha creado un pequeño sendero. El camino a seguir es fácil. Igual que el faro de Roche, guía a los marineros, este nos marcará nuestro camino.
Desde el faro de Roche ya se ve Conil, y la Cala del Aceite. Mientras que las calas de Roche te protegen del viento de levante, esta pequeña calita te protege del viento del poniente.
Ya solo nos queda poco más de cinco kilómetros para llegar a la Torre de Guzmán en la villa marinera de Conil.
Pues nada, ya hemos terminado la primera etapa. Ya solo queda descansar y disfrutar de una fresquita cervecita y algo de pescaito frito que nos lo hemos ganado.
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